Mis peores 20 empleos

Lo prometido es deuda. Tras descubrir 20 empleos en los que sería válido (yo y cualquiera que sepa hacer la o con un canuto), aquí la lista de los 20 empleos en los que no tendría ningún futuro:

1. Patinador de Carrefour. Aquel que piense que sería divertido pasarse el día patinando de caja central a caja 82 a llevarle cambio a Mari Conchi es que nunca se ha probado unos patines y ha recorrido más de diez metros.

2. Guionista de "Perdidos". Estoy en contra de las drogas.

3. Ornitólogo.

4. Acróbata bielorruso. Aún no me han concedido la nacionalidad.

5. Ciclista. Mismos motivos que en punto 2.

6. Luchador de sumo. Aunque el físico me acompaña.

7. Violinista.

8. Profesor de instituto. Con el sueldo de profesor no alcanza para contratar seguridad privada.

9. Representante del hijo de Sara Montiel.

10. Ajedrecista. En una ocasión conseguí participar en un torneo y quedé penúltimo. El último no se presentó.

11. Teleoperador de markéting. Según mi anterior jefa, vendiendo no soy precisamente la alegría de la huerta.

12. Canguro de los hijos de Britney Spears. Acabarían dándome la custodia y no soy demasiado familiar.

13. Periodista de Fórmula 1. Aún no ha nacido la persona que se atreva a cortarme el pelo.

14. Equilibrista.

15. Carterista. Y no precisamente porque no me haga falta.

16. Cirujano. Con mi pulso extirparía corazones en lugar de apéndices.

17. La chica de "21 días". Pase lo de 21 días en la calle. Pase lo de 21 días fumando porros. Pero, ¿21 días sin comer? ¡Si no puedo aguantar ni 21 minutos!

18. Paloma de la Paz. Demasiado trabajo para tan poca ave.

19. Sexador de pollos.

20. Diputado del P.P.

Hollywood Monsters

¡No se alarmen todavía! No voy a hablar de Mickey Rourke, sino de uno de los videojuegos que marcó mi preadolescencia.

Hollywood Monsters es una creación de Pendulo Studios, creadora también... eh... pues... de casi nada más. Se trata de una aventura gráfica en la que Ron Ashman, periodista de "The Quill", debe encontrar la solución al misterio de la desaparición de su estomagante compañera, Sue Bergman. En el camino se encontrará con lo más granado de la fauna monstruil (?) que le ayudará a desenmascarar a los malvados Otto Hannover (el cuñado sobrio de Carolina de Mónaco) y Boris Karloff (toma ya).

Estas son las principales pantallas del juego:

1. ¡Es una fieshta!

Estos monstruos saben cómo divertirse. Tras dejar hecha unos zorros la mansión Hannover la noche de la entrega de premios de los monstruos de Hollywood, no hay ni rastro de Sue, quien se encontraba realizando un reportaje. Por la mañana, Ron investiga por su cuenta y consigue convencer al jorobado de Notre Dame para ayudarle a encontrar la cinta donde se encuentran grabadas las pruebas de que algo estaba planeando Otto Hannover con el curioso de Frankie. Ay, Frankie, siempre metiendo tus inertes narices donde no te llaman. Por lo visto, el magnate ha decidido despedazar a Frankie y repartir sus restos mortales por el mundo en el interior de los trofeos. Visto el tamaño de los trofeos, nadie volverá a decir la tediosa frase: "¡Anda que no pesa!" refiriéndose a los Oscar.

2. Suiza, hogar de Frankie.

Ron llega hasta Suiza, donde se encuentra con Igor, quien no suelta prenda. También hay un molino (utilizado como base para la máquina meteorólogica), la cabaña de un ciego y una niña que no deja de dar por culo con las margaritas. Disfrutaréis ahogándola en el arroyo, creedme.

3. Transilvania.

El conde Drácula está en horas bajas. Aparece bastante viejuno y dejado de la mano de Dios. Toda una superestrella en decadencia. En una de las habitaciones se encuentra una vampiresa salidorra quien nos ofrece participar en una partida de strip póker, una oferta difícil de rechazar. Colocando un espejo tras ella podremos ver sus cartas, ya que los vampiros no se reflejan en los espejos. Y sí, viciosillos, la iremos desplumando hasta dejarla en cueros. Y no, viciosillos, no le veréis las mamellas, pues es un juego para todas las edades. La muy estrecha se cubre con una sábana, dejándonos a dos velas.

4. La mina de diamantes de Australia.

Hogar del Hombre Lobo. Sin duda, mi pantalla favorita. En la entrada de la mina se encuentra un sistema de palancas que ofrece múltiples opciones para viajar a través de una carretilla. Depende de como combinéis las palancas, podréis llegar a un lugar o a otro. En uno de esos lugares encontraréis a dos exploradoras quinceañeras perdidas en la mina tratando de encontrar al Hombre Lobo, considerado un sex-symbol entre las féminas (en esa época aún no existía la metrosexualidad, se llevaba el pelo en pecho). En otro de los rincones escondidos de la mina, encontaréis al Hombre Lobo, rodeado de putones, al que no dudaréis en robarle los calzoncillos usados (¿había que caer tan bajo?) para intercambiarlos por una baraja de cartas a las exploradoras.

5. El Lago Ness.

No penséis que venís a ver a Nessie, el cuál hace un cameo de aproximadamente 1 segundo. Venís a visitar a un integrante del clan McDundee que, tras hacerte unas preguntas para ver si eres realmente de la familia, te dará la receta del Nessie Boom, un explosivo cóctel muy útil en la mina del Hombre Lobo para abrir la pared de la galería donde se esconde uno de los trofeos.

6. Egipto.

En una lujosa pirámide se encuentra la Momia, que es un tipo más bien sosillo y, oh, sin vendajes. Esto me decepcionó bastante. Debajo de la Esfinge se encuentra un curioso laberinto que sólo se puede atravesar guiado por el escarabajo que se esconde en el rompecabezas de la entrada. Intentad cruzarlo sin el escarabajo y en minuto y medio estaréis dando puñetazos a la pantalla de vuestro PC.

7. Estudios M.K.O.

Regentado por Otto Hannover con la colaboración especial de Boris Karloff. En el interior se encuentra un museo de cera con las figuras de los monstruos. Ron descubre todo el pastel. Las figuras son, en realidad, los monstruos cubiertos de cera, mientras que los monstruos originales son sustituidos por actores. Yo tampoco lo entiendo. Ron rescata a Sue y fin del juego.

Carta al Papa

Queridísima Santidad:

Le escribo la presente carta para mostrarle mi opinión sobre sus últimas declaraciones en Camerún. Según usted, "la distribución de preservativos en África no soluciona el problema del S.I.D.A., sino al contrario, lo aumenta". Muy lógico, Santidad. Aunque no sé de qué me extraño, teniendo en cuenta el tipo de ideología extremista que su religión promueve.

África (como el resto de continentes) tiene ganas de follar y lo hará con o sin preservativo, téngalo claro. Dios nos ha dado la capacidad de sufrir, pero también la de sentir placer. La parte positiva de la vida no tendría sentido sin la negativa y, por el contrario, la parte negativa no tendría sentido sin la positiva. Es el equilibrio el que hace que valoremos lo bueno y aprendamos de lo malo.

Ustedes promueven el sexo únicamente como método de reproducción. ¡Perfecto! Eso es exactamente lo que África necesita, más bocas a las que alimentar en un continente con cada vez menos recursos. ¿No se da cuenta de lo ridículos que están siendo? No me diga que usted no lo ha practicado ninguna vez. ¿Ni siquiera una pajilla? Entonces no sabe lo que es estar cerca de Dios.

A pesar de todo, yo también soy creyente. Como lo oye. Aunque no soy religioso. Creo en Dios, pero en el Dios bondadoso, el Dios que quiere que seamos felices y sintamos el placer por el placer, el Dios que nos susurra al oído en cada orgasmo y nos dice: "Aquí tienes la prueba de que existo". Por favor, dejen a la gente ser felices y cesen de darnos por culo. Eso sí, con preservativo, por favor.

Muy atentamente, el hijo bastardo de Dios.

Mis 20 empleos ideales

Todos recordamos aquellos test de instituto que nos decían qué rumbo tomaría nuestra vida laboral. Ahora que pienso, no recuerdo ningún resultado en el que pusiera "hacer hamburguesas". Aquí una lista de 20 empleos en los que sería válido:

1. Vidente. Todo es echarle imaginación.

2. Director de "Carrera Suicida" ("Suicide Run"). Es normal que no os suene. Es la peor película jamás hecha.

3. Parapsicólogo. Condiciones: tener una cámara desenfocada y más fe que Falete en un triciclo.

4. El "antes" en un anuncio de cualquier producto para perder peso.

5. Ganador de Pelo Pantene.

6. Cobaya humana. Los héroes en la sombra.

7. Crítico gastronómico. Comida gratuita: ¿el paraíso?

8. Líder de una secta.

9. Concursante de "Supervivientes". Tendría que tener más fuerza de voluntad que Massiel en una bodega.

10. El "después" en un anuncio de cualquier producto para perder peso tras pasar por "Supervivientes".

11. Payaso. Haría lo mismo que hago en mi vida cotidiana pero cobrando.

12. Viajero del tiempo.

13. Domador de pulgas. Si Emma Ozores pudo, yo también.

14. Cobrador de morosos. Sólo por saber qué se siente al estar al otro lado.

15. Cajero de Mercadona. Otro motivo más para engordar culo.

16. Artista. Léase aquí como sinónimo de vividor del cuento subvencionado.

17. Peluquero de Amy Winehouse. Peor no iba a quedar la chica.

18. Filósofo.

19. Ganador del sueldo Nescafé. Aunque hay que ir con cuidado. La leyenda urbana dice que Nescafé manda a sus sicarios para ahorrárselo.

20. Presidente de Estados Unidos.

La semana que viene: Mis peores 20 empleos.

Dollhouse. ¿Casa de muñecas o de pu*as?

Personalmente, me cuesta mucho encontrar series nuevas a las que engancharme. No soy de ese tipo de gente que necesita devorar todas y cada una de las novedades que aparecen en el mundo mundial. Normalmente no suelo pasar del piloto, pero le he dado una oportunidad a Dollhouse.

El argumento se basa en la existencia de una empresa ultrasecreta con clientes muy selectos que tiene en su propiedad a ciertos individuos que, voluntariamente, decidieron eliminar todos sus recuerdos para convertirse en simples muñecos andantes. Cuando un cliente los necesita, se les inserta una personalidad y recuerdos basados en alguien real. Así, cuando necesitan cumplir una misión, realmente creen que son la persona que se les ha asignado ser. Las misiones pueden ir desde robar obras de arte hasta convertirse en la mejor amante de algún millonario aburrido cansado de llevarse a la cama chicas de compañía que fingen ser lo que no son.

La protagonista, Echo (a.k.a. Caroline), demuestra ser una de las mejores y se le empieza a asignar misiones de alto riesgo. De vez en cuando le entra el tabardillo (?) y tiene sus lapsus, pero aún así siempre sale adelante. Un agente del F.B.I. no cesa de buscarla, pues tiene pruebas de que si encuentra a Echo, encontrará Dollhouse, sabiendo que la existencia de esta empresa es algo más que un rumor.

En definitivas cuentas, vale la pena ver esta serie que, aunque no sea una maravilla, entretiene y no se hace nada monótona. Da bastante juego el hecho de que en cada capítulo la protagonista se convierta en alguien diferente y, por lo tanto, las misiones sean variadas y de diferentes géneros.

¿Quién vigila a los Watchmen?

Como buen currante que soy, el día del espectador es uno de los pocos en los que me puedo permitir ir al cine. Aún así, en tiempos de crisis, 5,50 € duelen bastante. ¿Cultura asequible? ¿A quién le importa?

"Watchmen" es una de esas películas que probablemente no hubiera ido a ver jamás. Uno ya está cansado de superhéroes, de remakes, secuelas, precuelas y demás. Pero por hache o por b, he acabado en la sala 10.

-¿Vamos el miércoles al cine?

-¿A ver qué?

-"Watchmen".

-Venga, por qué no.

Es lo que tiene ser un chico fácil (chicas, tomad nota).

Lo bueno de no conocer casi nada de la historia y tener ciertos prejuicios contra las películas de superhéroes es que la sorpresa es mayor. Hacía tiempo que una película no me sorprendía y "Watchmen" lo ha conseguido, además, de manera muy grata. Los diálogos sublimes, los efectos visuales perfectos, el argumento presumiblemente sencillo convertido en algo terriblemente complejo y elaborado. A destacar también la banda sonora, que incluye un viejo éxito de Simon & Garfunkel, "The Sound of Silence", que me ha tocado el alma. Es una de los pocas veces que no voy a echar de menos mis 5,50 €.

¿Algo en contra? Quizás su excesiva duración. A las dos horas el mono ya empezaba a aparecer (es lo malo de ser cinéfilo y fumador), pero hay que entender que, aunque mucho metraje era totalmente innecesario, es lo que hace de esta película una obra de arte, el conjunto. También es criticable la aparición continua de los genitales del Dr. Manhattan. Si algo hemos aprendido es que los mutantes azules de mirada perdida también tienen pene. Enhorabuena. Pero visto una vez, no hacía falta recordarlo a cada minuto. No me tomen por un puritano, pero la gratuituidad no es uno de mis fuertes. Por suerte, se ha optado por taparle las vergüenzas cuando aparece convertido en gigante en la Guerra del Vietnam. Imagínense al mutante matando vietnamitas a pollazos (aquí es donde acaba mi elegancia escribiendo).

Hablando de guerras, me ha resultado curiosa la reescritura de la historia reciente de Estados Unidos. Parece ser que no han tenido bastante con el Dr. Manhattan que han tenido que ponerle un pene en la nariz a Nixon para que los espectadores no se aburrieran en los momentos más políticos del film.

Presentación

Ante tal alarde de originalidad titulando esta primera entrada, pueden imaginar el contenido de la misma. Bajo mi punto de vista, es importante conocer quién se esconde detrás de lo que uno lee, aunque sólo sea por encima.

Si observan bien, mi firma es King Of Suth. Es una larga historia digna de ser contada en otro momento. Obviaremos mi verdadero nombre. Soy un chico de 22 años que se gana la vida como bien puede. Ahora mismo estoy trabajando en restauración (no, no en la restauración de obras de arte) de un conocido parque temático. No es el trabajo de mis sueños ni el de nadie en su sano juicio, pero me permite vivir dignamente y me hace más o menos feliz (al menos no me amarga la existencia ni se me hace rutinario). Considero que hasta el momento he tenido una buena vida (nadie me ha regalado nada) y pienso seguir disfrutándola.

¿86 Degeneration? Por qué no. La degeneración del 86, mi generación. Intenta ser un juego de palabras. ¿En inglés? Sí, porque en inglés todo mola más: serial killer, global warming, atomic bomb, Spice Girls... En este blog hablaré, básicamente, de lo me venga en gana. Desde sexo a series de TV, actualidad... Vamos, lo que pase por mi cabeza. No sé si se valorará la visión del mundo de un chico de 22 años (la adolescencia del siglo XXI), pero haré lo que esté en mis manos por ofrecer ese punto de vista de una juventud cada vez peor vista.

Espero que os guste, si es que alguien llega a leerlo. No os voy a pedir comentarios, porque todos mis anteriores blogs han sido un estrepitoso fracaso (quién dice que no sé venderme), pero siempre son de agradacer. ¡Saludos!