miércoles, 25 de noviembre de 2009

Universidad del Amor: The Mercadona Theory 2

Kids, corría el otoño de 2009 y me encontraba en el Mercadona comprando toallitas. No voy a especificar para qué, pues Mercadona se ha especializado en hacer toallitas para todo: limpiarte el culo, los muebles, el coche, etc. Una contaminación cruzada podría resultar fatal. El caso es que, siguiendo los consejos de King Of Suth (filósofo, pensador, profeta y actual líder de una secta que cuenta con mas adeptos que el Cristianismo), entablé una conversación con una bella muchacha de piel canela que se encontraba comprando ajetes tiernos. Una cosa llevó a la otra y bueno... ya imagináis el resto. Esta es la historia de cómo conocía a vuestra madre.

Tras el dudoso éxito de "The Mercadona Theory" llega "The Mercadona Theory 2", también conocida como "Hacendado Reloaded". Si en el anterior capítulo vimos cómo conquistar a una chica en Mercadona, en este veremos qué señales os podemos dar los chicos para dejarnos conquistar. Sólo tenéis que analizar minuciosamente en qué sección compramos o qué productos llevamos a nuestro carrito.

-Sección "la niña del Exorcista". Si un chico se encuentra comprando compresas o tampones para su gremlin chica en plena menstruación es señal de que tiene novia (aplausos). ¿Es eso un impedimento? Sí y no. Todo depende del grado de tolerancia del chico. Muchos de ellos se encontrarán avergonzados y reducidos a la mínima expresión de autoestima. Suéltale: "Los tampones me los compro yo misma. Podría ahorrarte esa vergüenza" y a ver si hay suerte.

-Sección "esto no es un sex-shop, pero los clientes de Mercadona también follan". Si un chico coge unos preservativos XXL existen dos opciones: realmente son de su talla o usa mis métodos de ligoteo en un Mercadona (loser). Dile: "¿XXL? Creo que te estás tirando un farol." La única, repito, única respuesta posible de un ente masculino ante semejante provocación será: "¿Quieres comprobarlo?" El farol no será lo único que ese chico se tire.

-Sección cosmética. Productos: cremas anti-aging, pinzas de depilar, crema suavizante para el pelo con extracto de perlas, base de maquillaje, incluso, wait for it, rimmel. ¿Estás segura de que entre ese chico y tú no hay un paso de peatones? De hecho, ¿estás segura de que es un chico? No te confundas, la metrosexualidad es un mito. ¿Que no has pillado lo del paso de peatones? Sólo tienes que mirar en qué acera te encuentras y si él se encuentra en la de enfrente.

-Sección "sálvame". Productos: pizzas y alimentos preparados. Puntos a favor: ese chico ya no vive bajo las faldas de mamá. Puntos en contra: no estás frente al próximo Ferran Adrià.

-Sección bodega. Muy atenta a los productos alcohólicos que escoge, son altamente definitorios. Cerveza: estás ante un tipo sencillo, que no simple, y amigo de sus amigos. Whisky: los cubatas son su fuerte, carne de discoteca pastillera. Martini: lo suele beber la gente sofisticada o, atención, gente que quiere parecerlo. Combo bonus: Martini + Vodka: este chico acaba de ver la última de James Bond y es altamente sugestionable. No quieras saber la que lió cuando vio "Superman". Vino "Casón Histórico": ¿te sientes solidaria? Acógelo en tu casa, pues este tipo lleva meses sin haber dormido bajo techo sobreviviendo a base de vino low-cost. Abstente de mantener relaciones sexuales con él si no quieres conocer el significado de la palabra "venérea".

-Sección dulces. Dependiendo de qué tipo de dulces escoja el chico podrás saber cuán maduro es. He aquí una lista de dulces que indican de menor a mayor su grado de madurez: Lacasitos < Galletas Simpson < Pantera Rosa < Bollycao < Chocolate Blanco < Donuts < Chocolate con Leche < Cookies < Galletas María < Chocolate Negro.

Seguramente te estarás preguntando si "The Mercadona Theory" funciona. Sólo hay una manera de saberlo. En algún rincón de algún Mercadona de alguna ciudad se encuentra el hombre de tu vida o el polvo de esta noche, quién sabe. Por cierto, continurá...


jueves, 19 de noviembre de 2009

¡No soy un número!

Debo reconocer mi analfabetismo cultural al confesar que la primera referencia que tuve de "The Prisoner" fue en el capítulo de "Los Simpson" llamado "El ordenador que acabó con Homer". En él, Homer se ocultaba en la red bajo el sobrenombre de Señor X, donde desvelaba los secretos de los habitantes de Springfield. Cuando se quedó sin mas chismorreos, decidió inventárselos, desvelando inconscientemente el gran secreto de las vacunas de la gripe. Así, acabó en la Isla, un lugar donde le drogaban hasta las cejas y donde todo el mundo se conocía por un número en lugar de un nombre. Su máxima era huir de aquel lugar, pero unos globos blancos gigantescos se lo intentaban impedir. Realmente, uno de mis capítulos favoritos de "Los Simpson".

Ese capítulo estaba basado en la serie del año 1967 conocida como "The Prisoner". 42 años después nos llega un remake concentrado en seis capítulos emitidos en tres días. No conozco absolutamente nada la serie original, pero esta nueva versión la he devorado con un hambre muy personal, ya que en algún lugar de mi disco duro deambulan fragmentos y guiones de "425", una idea propia basada en lo poco que conocía "The Prisoner" a través de "Los Simpson". Incluso, hace unos días reescribí el inicio de mi historia en formato novela y, por lo visto, así quedará por el resto de la eternidad, en un inicio. Coinciden en demasiadas cosas: el pueblo aislado, la manipulación mental, el surrealismo, números en lugar de nombres, drogas ablandacerebros, etc. Pero bueno, al menos mi historia no tiene esos estupendos globos blancos asesinos.

Resumir "The Prisoner" me resulta casi imposible, puesto que hay partes en la historia en las que me he perdido demasiado y, hay que reconocerlo, no he entendido. Básicamente trata sobre un tipo, número 6, que despierta en The Village, el único lugar que existe. Él sabe que no pertenece a ese mundo, al igual que muchos habitantes de allí, pero número 2, el líder (el magnífico Ian McKellen) tratará de apaciguar esas mentes demasiado despiertas. Un duelo entre número 6 y número 2 digno de admirar, con un inquietante y emocionante final que no voy a desvelar.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Lagarto, lagarto

Es posible pensar que ya todo está hecho y Hollywood carece de ideas, pero de cuando en cuando nos presenta algunos remakes bastante apetecibles. Hagamos un ejercicio de psicología. ¿Qué letra les viene a la cabeza si les hablo de una sexy alienígena tragándose una rata sin masticar ni nada como si fuera un casuario tragándose un kiwi? Si les viene en mente la letra B, es un claro significado de que su educación básica es bastante pobre. Estoy hablando, como no, de "V", esa serie que marcó nuestras infancias (algunos ya la adolescencia y a otros la madurez, que nos conocemos) y a la que Hollywood ha decidido darle una segunda oportunidad.

La nueva fórmula del éxito en la televisión norteamericana se basa en tener un protagonismo coral, con diferentes puntos de vista sobre el tema, con diferentes tramas y multietnicidad (consecuencia necesaria tras el yes, we can). "Perdidos", "Flash Forward" y demás series exitosas (no, no me he olvidado de "Héroes", he dicho exitosas) basan su éxito en una historia con un punto de partida muy atractivo y un gran reparto para que el público se identifique con unos u otros personajes.

¿De qué va la nueva "V"? Pues más o menos de lo mismo. Docenas de gigantescas naves se posan sobre las ciudades más importantes del mundo. Tras el pánico inicial, proyectan una imagen de Anna, la líder de los lagartos... digo, de los amables y pacíficos alienígenas mandando un mensaje de tranquilidad, esperanza y amor. No todos confiarán en ellos puesto que, como ya hemos visto, llevan años viviendo entre nosotros y no siempre con buenas intenciones.

Entre el reparto destaca Elizabeth Mitchell, nuestra amada Juliet de "Perdidos", interpretando a Erica, una agente del FBI que descubre parte del pastel y está en contra de los nuevos visitantes. La acompañarán su hijo, fan de los Vs, un sacerdote que no cree que sean precisamente enviados de Dios, un V rehabilitado, un periodista que tira la objetividad por la borda al entrevistar a Anna y ganar fama y un sinfín más de personajes que se irán introduciendo a medida que avancen los capítulos de esta primera y, supongo, exitosa temporada.