miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ni siquiera el Diablo te reconocería

"Un barco con decenas de turistas a bordo se hundió el día 5 de septiembre de 2009 en el lago macedonio de Ohrid causando al menos 19 muertos. La nave iba sobrecargada y su construcción databa de 1924, según fuentes oficiales. El ministro de Transportes y Comunicaciones de Macedonia, Mile Janakieski, dimitió a raíz del suceso". Fuente: elpais.com (ver noticia completa).

Cambiando aparentemente de tema. Madonna actuó el pasado 29 de agosto en Sofia, Bulgaria, día en que los cristianos ortodoxos ayunan en conmemoración de la decapitación de Juan Bautista. La iglesia búlgara puso el grito en el cielo, acusando a la cantante de irrespetuosa y blasfema. Analicemos el tipo de mensajes que la Material Girl lanza durante su concierto: libertad, paz, amor, tolerancia, hermandad entre pueblos enfrentados (con especial hincapié en Israelís y Palestinos), diversión, hedonismo, coexistencia pacífica entre religiones... No se me ocurre ningún tipo de mensaje que pueda agradar más a Dios, en caso de que su existencia sea de algún modo real. ¿Qué hace la iglesia (en este caso no merece ir en mayúsculas) ante todo esto? Ponerle cuernos, un rabo (de esos no, malpensados) y olor a azufre. Y ya tenemos a un nuevo Diablo. La libertad de expresión y pensamiento nunca ha agradado al catetismo (sí, de cateto) religioso.

Volvamos al suceso del hundimiento del barco. Dado que la mayoría de los pasajeros a bordo eran turistas de Bulgaria, la iglesia ha aprovechado para proclamar que todo esto ha sido culpa de Madonna. Citando palabras textuales: "Ha sido una señal del cielo. No debemos dejar a los jóvenes que se diviertan en un día destinado a la reflexión espiritual". ¿Señal del cielo? ¿Qué señal nos envió Dios del cielo cuando cayeron las Torres Gemelas, se produjo el Holocausto o George W. Bush ganó las elecciones, wait for it, dos legislaturas seguidas? ¿Acaso Dios no debería haberse enfadado (en caso de que Dios se enfadara, lo cual a mí me parece absurdo) infinitamente más en dichas ocasiones? Si la nave estaba autorizada para transportar a 45 turistas, ¿por qué viajaban más de 74 personas? ¿No debemos culpar además al hecho de que el barco fue construido en 1924? La respuesta a todas estas preguntas es tan simple que hasta un niño podría hallarlas sin dificultad alguna. Si Dios existe, debemos seguir a su representante verdadera en la tierra, Madonna (vale, aquí he desvariado).

1 comentario:

  1. Los seres humanos somos tan estúpidos que culpamos a Dios, Alá o "el gato dorado de mi prima", (léase, cualquier otra cosa absurda a la que culpar), de nuestros errores y metidas de pata. Es mejor no asumir la culpa propia, así no nos remorderá la conciencia y dormiremos profundamente en nuestras confortables camas occidentales, mientras en otros mundos se mueren por la gilipollez de sobrecargar un barco que va al triple de su capacidad, y no hay que ser ingeniero naval para saber que un barco así cargado, se hundirá irremediablemente... En fin, Dios salve a Madonna y basta de estupideces. Besos!!

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