A pesar del famoso refrán "vedette se nace, no se hace", he aquí algunos consejillos para transformarse en lo que todas las quinceañeras del franquismo deseaban transformarse: vedette.
MATERIALES:
-Mucha pluma. En el caso de ser del género masculino, utilizar la propia, ya que si eres chico y deseas ser vedette te debe sobrar a raudales.
-Un cuerpo acorde.
-Mala leche.
-Ser del P.P.
PREPARACIÓN:
Con las plumas, realizar un traje que cubra únicamente los pezones y lo que viene a ser la zona sur. Acompañar con un tocado lo más alto posible, que roce el techo con las plumas. Es conveniente preparse canciones picantes camufladas bajo eufemismos absurdos: "Rumba del higo chumbo", "Cuplés del Himeneo", "El Alzaparriba", etc. Lo crean o no, estas canciones son reales. Es IMPRESCINDIBLE acostarse con algún productor o director para hacerse un hueco en algún escenario de segunda. Cuanto mayor sea la habilidad lingüística, mayor será la posibilidad de triunfar. Y hala, una sonrisa superglue y a actuar. No importa lo mal que cantes, el público sólo se estará fijando en lo fresquíbiri de tu atuendo.
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