Zaragoza. Cinco de la tarde. Un calor... No, no es el regreso de Manolo y Benito, sino la cola para el concierto de Madonna en la Feria de Muestras, dentro de su "Sticky & Sweet Tour - Round II".
Los vendedores ambulantes de aguas y refrescos hicieron su agosto, y eso que estamos en julio (aplausos), ya que las horas se hicieron eternas bajo el poco piadoso cielo de la Pilarica. Por lo menos pudimos disfrutar auditivamente de los ensayos mientras intentábamos no deshacernos creando un enorme charco de seguidores sobre el ardiente asfalto. A las 18:45 abrieron puertas (más de una hora después de lo programado) y la cola se dividió para repartirnos en varias secciones. Vale la pena pagar la diferencia y poder ver a la Reina bien cerca.
Antes del espectáculo, aparecieron algunos de los bailarines a charlar con los fans y hacerse fotos, cosa que es de agradecer, y también estuvo Guy Oseary, el manager de Madonna, preguntando nuestra opinión sobre varias cosas. Paul Oakenfold, el conocido DJ, ejerció de telonero una vez más, pero esta vez acompañado de dos "gogós" muy especiales: Leroy "Hypnosis" Barnes y Jesús Luz, el modelo brasileño actual pareja de la diva.
A las 22:10 empezó el espectáculo con la factoría de caramelos y Madonna apareciendo tras letras C-A-N-D-Y sentada en su trono. Acto seguido vino el "¡Hola, Zaragoza!" de rigor. Tras "Candy Shop" vinieron "Beat Goes On", con su flamante cadillac blanco, "Human Nature", con Britney en pantalla y el clásico "Vogue".
En el segundo acto apareció como una quinceañera saltando a la comba con "Into the Groove", una versión dance de "Holiday", dedicada a Michael Jackson con un doble suyo (¿¡japonés!?) imitándolo, la rockera "Dress You Up" y el controvertido "She's Not Me", donde besó (más bien le metió la lengua hasta el apendiz) a una de sus bailarinas con magreo en las posaderas incluído. Tras un pequeño error de coreografía, no supo por dónde salir y besó a otra de las bailarinas, que eso siempre vende. Acto seguido resbaló y cayó al suelo, como viene siendo habitual en el "She's Not Me". Siguente parada, "Music".
El tercer acto arrancó con una tormenta en cuyo interior se encontraba ella interpretando "Devil Wouldn't Recognise You" disfrazada de monje. Al arrancarse la túnica dejó ver un colorido vestido para interpretar "Spanish Lesson", donde en lugar de decir "mucho gusto", dijo "mucho gukstofsfhsk" o algo similar y la risa le impidó seguir normalmente con la canción. La siguiente canción fue la sosilla, pero preciosa "Miles Away". Con un grupo rumano interpretó "La Isla Bonita" y "Doli Doli" (más bien la interpretaron ellos, ella se dedicó a beber chupitos con uno de los bailarines). Silencio total. El público se puso de acuerdo para decir "¡viva la madre que te parió", a lo que ella contestó un tímido "gracias".
El cuarto acto se inició con "4 minutes", seguida de la poderosa versión techno de "Like A Prayer" y la sorprendente novedad de la segunda parte de este tour, "Frozen", con una coreografía per-fec-ta. Una vez más, olvidó la letra de "Ray of Light", pero es un clásico en ella. El fin del concierto llegó con un "Give it 2 me" a lo grande.
Aunque el Rey ya no siga entre nosotros (Juan Carlos no, que, a pesar de su absurda monarquía, ahí sigue; me refiero a Michael), la Reina aún tiene mucho que decir.
