lunes, 8 de junio de 2009

Miseria humana

Algo falla cuando los ocupantes de una mesa electoral son elegidos por "sorteo" y tienen que estar durante más de trece horas retenidos contra su voluntad a cambio de 61'20 euros. ¿Cuánta gente en el paro se daría de hostias por estar allí a cambio de ese dinero? Perdonen, pero es que estoy algo enfadado con eso que llamamos Democracia.

Pero esa no es la historia que les quería relatar. Ayer fui primer vocal (¿a?) de una mesa electoral. En un momento determinado, se acercó a ejercer su derecho democrático una señora con su madre en silla de ruedas. La madre contaba con casi noventa años y la tenía en una residencia de ancianos. Votó la hija, todo correcto, pero en el momento en el que le tocaba votar a la madre, nos mostraron un D.N.I. antiguo (de aquellos azules) fotocopiado y plastificado. Evidentemente, no era válido.

La hija se ofendió. "¿Por qué no puede votar mi madre con la ilusión que le hace?" Esa señora debía llevar bastante tiempo sin votar, por lo que no sé a qué vino esa indignación. Si tanta ilusión le hace, que la lleve a renovárselo, cosa que le animamos a hacer para que en las próximas elecciones pudiera votar. "¿Próximas? Ya...", dijo con una pérfida sonrisa anticipándose a una muerte no necesariamente tan inminente. Si existen las hijas de puta, la madre era, desde luego, una madre de puta y la otra una hija desagradecida.

Conseguimos convencerlas de que se fueran, pero antes de irse la hija soltó otra perlita. "Y ahora de vuelta a la residencia, con el calor que hace. No sé para qué la he traído." La residencia estaba a menos de cien metros del colegio electoral. ¿Tanto le cuesta empujar la silla durante cinco minutos? Y aunque no pudiera votar, ¿por qué no aprovechó el día para pasarlo con su madre? ¿Sólo la visitó para utilizarla para votar doblemente a un partido, me juego el cuello, de derechas? Esa señora la parió. Esa señora la educó (no tan bien, por lo visto). Esa señora se partió el coño toda su vida para alimentar a la que la abandoría de manera cruel en el futuro. Tener hijos para esto. ¡No se olviden de usar condón!

3 comentarios:

  1. Como siempre, dando en la diana de la puñetera realidad en que vivimos. Y es que, un voto más puede hacer historia (???). Seguro que la hija de su madre se pasó después despotricando todo el día y contando a las vecinas lo mal que la habían tratado "esos de donde se echan los votos", cuando a la susodicha deberían colocarle un bozal, no sea que un día muerda a alguien, ja! Besotes!!

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  2. la perfecta izquierda...gilipollas los hay de todas las ideologías, si no te has dado cuenta es que eres prueba de ello

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  3. Aunque me hayas llamado gilipollas, no te voy a borrar el comentario. De alguna manera, mi ideología política tira bastante más a la izquierda que a la derecha y por ello utilizo mi libertad de expresión para expresar una opinión. No es por nada, pero, basándome en prejuicios propios de los enfrentamientos políticos, todo hay que decirlo, la mujer era la clásica pepera de toda la vida, al menos, en apariencia. Todos prejuzgamos, como tú en tu comentario con lo de "perfecta" izquierda. Por supuesto que gilipollas hay de todas ideologías, y, en este caso, la mujer era una gilipollas de derechas. Punto. En mi familia y en mi entorno hay gente de derechas, y lo respeto (he llegado a acompañar a un familiar a cenas del PP donde he podido estrechar la mano a Mariano Rajoy o dar dos besos a Esperanza Aguirre), pero mi crítica es para la derecha rancia que se cree que está por encima de todo.

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